Los primeros calzoncillos de los que tenemos noticia, son los que encontró Howard Carter en la tumba de Tutankamón, el faraón más famoso de Egipto, que data del siglo XIV antes de Cristo, tratándose de una especie de pañal de lino que se colocaba bajo la túnica.
La época dorada del Imperio Romano fue el momento en el que el uso de la ropa interior se generalizó entre los hombres, que bajo su túnica llevaban una especie de pañales llamados subligaculum, los cuales se usaban con fines higiénicos.
Durante la Edad Media, sobre todo después de la guerra de los cien años y de la epidemia de peste negra (siglo XIV después de Cristo), comenzó a desarrollarse una cierta industria textil, que estaba orientada a la higiene en el caso de la población de a pie, y al lujo, con tejidos más ricos y adornados, en el caso de las clases altas.
En la actualidad, existen varios tipos de calzoncillos, que cubren diversas necesidades en cuando a funcionalidad y comodidad, pudiendo elegir entre una amplia variedad de materiales y diseños.
Por si tienes algún tipo de duda o has estado viviendo en una cueva, te diré que un hombre también puede estar sexy en ropa interior, siempre que se observen ciertos hábitos saludables.
Cuida tu dieta, haz ejercicio y estarás fenomenal con estos “gayumbos apretaos”.
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