En esos días lluviosos y fríos en los que no apatece salir de casa ni para comprar el pan, es probable que quieras acurrucarte en el sofá a ver la tele con una cálida manta sobre tus hombros.
Puedes usar una manta convencional, pero aquí tienes una selección de mantas que se pueden llevar como si fueran chaquetas, con su capucha, confeccionadas con materiales de gran calidad, muy cómodas y suaves.
Después de una ducha bien caliente, puedes ponerte una de estas mantas (con preciosos diseños de calaveras) y andar por la casa plácidamente, porque solo tú sabrás que debajo de ella vas en pelota picada, tal como viniste al mundo.